Este sábado se disputó la carrera más antigua de la ciudad.
Un recorrido de 10 km ya tradicional que abarca todo rambla desde Carrasco a Pocitos. Esta vez se unió Nike con sus remeras.
El clima olvidó que estamos en diciembre aproximándonos al verano, presentándose una tarde muy fresca donde los termómetros de la rambla marcaban 14°C, y con un viento en contra dificultando el avance.
Una organización muy buena en cuánto servicios de ropería, sanitarios, puesta en calor e hidratación a lo largo del camino, más el arco de lluvia apostado a la altura del Museo Oceanográfico, que por la tan baja temperatura para la época hizo que tuviéramos hasta hidratación por demás. Tampoco faltaron los tanques de residuos donde tirar las botellitas luego de hidratarse, haciendo que los vamos un poco más atrás tengamos el camino más libre para avanzar sin andar esquivando tanto.
Pero así como veo las cosas buenas, esta vez y como dije en otras publicaciones, no soy de marcas, pero si de que las cosas se hagan bien. Me pareció de muy mal gusto terminar todo el espectáculo antes de que llegaran todos los participantes, una falta de respeto total, ya que si bien los caminantes distan mucho de la "élite" en cuanto a tiempos, se les cobra lo mismo a todos, y como es lógico y justo deberíamos tener todos desde el primero a último nuestros regalos de los sponsor llámese "Gatorade", "Cereal Mix", "Aquarius", etc.
Los organizadores deberían de centralizar con un vallado de manera que sólo se pudiera avanzar sin la opción de volver y los corredores deberían tener más conciencia de que si se llevan 2 o más, de cualquiera sea la bebida o sponsor,
se están llevando lo que no les pertenece y es de los compañeros que aún restan por llegar, no va en precios porque creo que todos los que participamos podemos acceder a ellos,
va en principios, no robar al que no llegó aún, si al finalizar el evento reparten entre los que quedan bien por ello. Pero en esta ocasión y conste que llegué más de 40 minutos antes del último participante, ya no habían Aquarius, estaban entregando los premios, hicieron un espectáculo hermoso de fuegos artificiales, sortearon el auto y despidieron hasta el próximo año.
Faltando media hora estaban desarmando todo, me fije y por suerte quedaban los que entregaban medallas al llegar. Me quedé alentando un poco más casi hasta el último participante y ver que venían los camiones limpiando.
Si las organizaciones no están dispuestas a esperar con todo a los caminantes, no deberían dejar que paricipen. Para mi estas personas merecen el mejor de los premios y es el respeto. No me refiero a que hagan la entrega de premios al final ya que la "élite" busca cosas diferentes a lo que buscamos los más de 3000 que somos aparte de los 500 de élite. Ellos compiten por podios, tiempos, y clasificaciones, nosotros en cambio buscamos salud, vida, sentirnos ganadores en nuestras carredas de vida.
Particularmente fue una carrera dura, luego del incendio en mi balneario que llegó al borde rodeando mi casa y por mi rodilla que no está para participar.
Las dos fotos anteriores son de como estaba todo cuando seguían llegando participantes e incluso preguntaban que número había ganado el auto...
¿Nota a la organización?, como en la escuela: "puede y debe mejorar".
