Otra edición de Reebok con una connotación muy especial para mi, pues ha sido la carrera con la me he iniciado en el hermoso mundo del running. Lejos quedó atrás aquella, y ya hoy cumplí mi 5ta Reebok con ese recorrido tan lindo, saliendo casi del Hotel Carrasco todo por la rambla hacia el este tomando luego Giannattasio pasando sobre el Puente de las Américas para luego tomar el otro puente rumbo a la rambla.
Una excelentísima organización donde se fueron superando ampliamente año tras año cada detalle, tanto sea en los talles de las remeras (al menos este año no tuve inconveniente en conseguirla), así como también en lo que se refiere a la preciada hidratación, que para quienes no somos elite o no sabemos respirar debidamente, se nos seca la garganta. Tuvimos 2 puestos en el recorrido además de los tradicionales de salida y llegada.
El orden y explayamiento fue perfecto a la llegada para la entrega de medallas, Gatorade, barritas de cereales, jugos Coconut, y el agua Nativa, que por cierto había tanto en vasitos como en botellas (otra de las cosas de las que algunos participantes se quejaron en otra oportunidad).
En fin realmente la organización toma nota a diferencia de otras las críticas constructivas, corrigiendo en la siguiente edición como ninguna. Y por cierto que todo alcanzare desde el primer al último participante, demuestra más que esmerados.
La única crítica constructiva sería que no desamaren hasta que pase el arco el último participante, pues sólo unos minutos más cuando ingreso el camión que levantaba el agua, vi que llegaban los últimos participantes.
En fin una grandiosa carrera, acompañada de mi hija de corazón como lo ha sido durante todo este año.
Finalmente un lindo recuerdo para un hermoso día de reencuentro con compañeras de ruta a pleno sol dentro de un día primaveral.
Hubo además una cantidad de baños químicos, por lo cual no se hacían largas filas como antes.
Nos veremos en la próxima edición !
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