En una espléndida jornada, con un marco maravilloso como lo es la rambla de nuestra ciudad, se llevó a cabo la 18a San Felipe y Santiago de Montevideo.
Partimos desde Carrasco hasta Trouville, con mucho público alentando nuestro pasar a lo largo de los 10km.
Realmente un espíritu festivo, rostros alegres que denotaban la proximidad de las fiestas, diferentes atuendos e inclusive Papá Noel corrió con su clásico traje a la voz de "jo jo jo", lo que para el calor del día realmente admirable.
Si bien correr me carga las pilas, esta carrera fue 100% disfrutable, a pesar de que en el primer puesto ya no tenían agua, en el segundo a la altura del museo oceanográfico en el Buceo lo subsanaron de una manera totalmente energizante ya que pasamos por el arco de lluvia recibiéndonos con un hidratante vaso de Gatorade bien helado; posteriormente teníamos nuestra preciada agua.
La hora del evento ayudó mucho a pesar de tener el sol de frente ya no está tan fuerte, y con un poco de viento se hizo totalmente agradable para mi gusto ya que no busco mejorar tiempos sino ganar salud, ganar vida.
Qué lindo poder correr y respirar ! !.
Enhorabuena Gaciela, me parece fantástica tu frase del encabezamiento del blog, demuestra que nunca es tarde para abrazar la vida sana y que todo es posible si uno se lo propone y le pone empeño y espíritu. Gracias por compartir estas experiencias, me parece que es un aliento de esperanza para mucha gente que lleva el tipo de vida que tú (y yo, salvo por lo de fumar) llevabas antes coja las riendas de su salud.
ResponderEliminarÁnimo!!!
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