Correr ayuda, ayuda a nuestras almas, fortalece, y gratifica ser partícipe de un evento netamente solidario, donde brilla con un gran esplendor la calidad humana.
Hoy corrimos por Manu, un chico de 17 años que tiene espina bífida, el cual necesita costear su tratamiento y operación, junto a su familia.
Nos convocaron y allí estuvimos, a pesar del día gris y bastante frío en nuestra rambla. Pero, ooohhh sorpresa ! también allí estaba Manu, no sólo presente sino que radiante recorriendo los 5k con sus bastones por el pavimento, y también el tramo recorrido por la arena.
Sin lugar a dudas merecedor del granito de arena aportado por cada participante, devolviendo con su esfuerzo, su ímpetu, su sonrisa una gran lección de fuerza, todo es posible !.
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